sábado, 27 de junio de 2009

Escritorio de la FE



Y volver a saber...que hay que volver a mirarse el ombligo.

miércoles, 24 de junio de 2009

En búsqueda del sueño extraviado

-Vas picoteando, sacando la nariz, aquí y allá, experimentando nuevos olores, nuevas sensaciones, nuevos conocimientos, saciando todas tus curiosidades. ¿De dónde te vienen tantas que saciar?
-Pues ciertamente supongo que ya nací así. Intuyo que ya en el vientre de mi madre quería saber acerca de todo lo que me envolvía, de ese líquido asqueroso, de cómo me llegaba la comida del ombligo a la sangre, de la salida aquella que veía, en aquel lugar donde había luz artificial.
-Aha. La verdad es que el día que saliste de su vientre, recuerdo ser el segundo que te tuve en brazos y a pesar de tus ojos cerrados movías la cabeza y las manos como queriendo tocar o conocer todo lo que te envolvía.
-Así soy. Y no dejaré de ser de esta manera hasta que me muera. Incluso sé y percibo que después de muerta, volveré a este plano para averiguar en qué manera se quedó todo lo que dejé y cómo sigue la vida sin mí.
-¿No ves límites en nada?
-No conozco esa palabra, ¿límite? nunca había oído ciertamente este vocablo, no pertenece a mi vocabulario. Yo sólo sé hablar de aventuras, de libertad y de autocomplacencia.
-¿No serás hedonista?
-Soy un cuerpo de mujer, enganchada a una mente que siempre tiene hambre.

jueves, 18 de junio de 2009

¿Y si sueño son abejas?

"Soñar abejas enfurecidas que nos atacan augura conflictos con los asociados, o que se está abandonando el trabajo a causa de la búsqueda de placeres, lo que puede acarrear desgracias y la ruina final".

Me parece extremadamente curioso que según lo que te pase durante el día tus sueños aparezcan con ciertas características o ciertos elementos que los definen. Más aún me parece alucinante que exista un código común entre los humanos para los sueños y que en ellos se muestren animales, elementos de la naturaleza u objetos que significan los mismo para todos.

Ayer tuve un importante problema en mi trabajo que me hizo cuestionarme si realmente era el trabajo qué quería hacer. Hasta aquí esta premisa podría ser algo común y propio de contradicciones internas naturales a las personas después de tener un mal día, pero el final de este pensamiento se acabó filtrando en mi subconsciente y de ahí que esta noche pasada haya soñado con abejas. En mi sueño sólo había una, o más bien, al principio veía una cosa que tocaba y que no podía adivinar qué era y de repente apareció alrededor mío una colmena desperdigada y cabreada que me envolvía. Y hoy, por pura curiosidad...(no es raro en mí) he buscado el significado y en él tengo todo lo que quiero saber para rellenar este mi momento preciso de placer tras el saber.

martes, 16 de junio de 2009

lunes, 15 de junio de 2009

Nacen ancianos de un huevo de avestruz

-¡Qué calor!. Dijo Ermenegilda.
-La verdad es que no sé cómo no hemos muerto ya, esta sudor nuestra es tóxica y, no creo que seamos lo únicos que están sudando en este momento. Respondió Alfonso.
-No sé bien bien qué pensar, quizá está todo programado y ya nosotros nacimos con esta característica para aniquilar a nuestro propio mundo.
-Seguramente querida, yo nunca te quise explicar esta teoría que ya me rondaba por no preocuparte, pero ciertamente hace años que lo pienso sino ¿cómo se explica que nuestra sudor pueda matar a nuestra especie y que a la vez cada año haga más y más calor? ¡Es imposible no sudar y no me voy a sentir culpable por hacerlo, es natural como la propia vida, nuestra naturalidad es tóxica! . Ay mi amor...nos estamos cargando el planeta
-Sí, querido así es, aquella crema que compré que secaba los poros de la piel no parece ser efectiva, y este sudor nos lleva al final
-Es el final, Ermenegilda
-¿Qué pensará nuestra Madre Avestruz?
-Ella debió pactar eso antes de que naciéramos. Yo nunca le vi unos ojos inocentes.
-Feliz muerte querido Alfonso.
-Feliz traspaso querida Ermenegilda.

viernes, 12 de junio de 2009

El amor que no cabía en una pecera

Érase una vez dos lindos peces que se amaban lo que no estaba escrito. Su amor era peculiar, era simple y complicado a la vez, no era un amor común pero era un amor enorme.

Un día, ella empezó a palidecer, a perder los colores en sus aletas, a nadar cual hoja caída del árbol que vuela sin recorrido alguno. Él la observaba, desde un rincón de la pecera, y pensaba que su amor se estaba deshaciendo. Ella también lo miraba con ojos tristes, propios de su enfermedad sin retorno. Así fueron pasando los días.

Ella estaba cada vez más débil, ni siquiera se sostenía firme en el agua, sino que cada vez nadaba más ladeada, él no podía llorar porque era una pez, pero sí movía la boca como pidiendo auxilio a alguien que pudiera oir su triste voz.

Ella murió. Y él, sin pensárselo, dejó de respirar y se murió con ella.

lunes, 8 de junio de 2009

Nada y Todo

Con una toalla en la cabeza, que vive envuelta en espiral y que me abraza la sien...pienso, "¿y qué significa lo que vivo?" y me respondo a mí misma "Nada".

No es nada, no significa nada, porque todo es nada y nada es todo. Qué fácil sería tener respuestas para todo aunque en realidad esas respuestas tampoco servirían para nada. De nada sirven las preguntas, así como tampoco sus respuestas solucionadoras. No hay preguntas qué hacerse, no hay nada que pensar, porque en esa nada está el todo de la vida.

Nada es significativo porque la nada no habita en ningún sitio, tampoco en mi interior. En mi interior sólo hay un maremoto de sentimientos vivos y en mi exterior, sólo hay una toalla en mi cabeza, envuelta en espiral...

jueves, 4 de junio de 2009

miércoles, 3 de junio de 2009

El verde levita...

El verde levita, sobre mi cabeza espesa, urgando mi pequeña masa gris, que no es pequeña, en realidad es que es negra y parece encogida, pero sin dolor. No pienses que me duele el negro, tampoco el verde, ni tampoco el gris. Sólo resisto, no noto el dolor, los colores no me pesan...en absoluto, qué sería de mi sin ellos...aunque también me gusta chupar tu ausencia de color, aspirarte en blanco y negro, sentir tu incoloridad por unos instantes...tus grises, tu blanco y tu negro se conjungan en mi interior; mi presencia de color y tu ausencia hacen un todo, un todo que es la nada, una nada que no sufre, encogida, sin dolor. Una nada pintada. Un todo dibujado. Un cero a la izquierda, pero un cero rojo, o verde, o amarillo, o simplemente un cero.
Cero.

martes, 2 de junio de 2009

Te comería...


Con tu sabor a plata y tu redondez purpúrea...con tu regusto a mercurio envuelto de vinagre espacial...te comería.
¡Ven a mí, preciosa Luna! Déjame acariciar la luz que veo en ti, acércate y rózame, haz que salga de mí todo aquello que un día me entregaste. Oh, Luna mía, qué desdicha enorme recorre mis venas al no poder adorarte más de cerca, necesito olerte, necesito extasiarme con tu sagrada sabiduría. Tú haces que vomite toda aquella libertad que crece en mis vísceras, tú haces que expulse en forma de mariposas bellas todas aquellas cosas que me nacen dentro...pero te has marchado.
Ven a mí, no me abandones, quiero seguirte, suplicarte que me ames y me vuelvas a conceder el don de la diferencia. Sacia mi sed de belleza y autocomplacencia. No me dejes aquí tan sola.
Ven a mí y déjame comerte.

Ya los conoces bien...


Empapada

...de tanto conocimiento, de tanta desgracia, de tanta información. De tanto color, de tanto calor, de tanto ahogo existencial. De los peces muertos y enfermos. De los locos que gritan por la calle, de los enfermos malolientes que clavan su desgastada mirada en tu frente como diciendo "te follaría ahora mismo en cualquier portal". Del verano, con sus chanclas y sus medusas. Empapada de aviones caídos, de muertes súbitas y gripes pandémicas. De la falta de corazón y el hastío del espíritu. De la falta de invierno y de las noches cortas. De la oscuridad. Del exceso de palabras y la ausencia de hechos ("facta non verba"). Empapada de japoneses locos que utilizan máscaras en el metro, del miedo escénico, de mi propia mala leche. De la falta de azúcar, del exceso de semen, de los políticos que chupan la sangre, del no respeto. Empapada de mentiras, de acelerones y rendimientos excedentes. Del miedo a morir, de enfermedades, de mareos y bajones de tensión. Empapada de mi propia vida ¿y qué es eso?, empapada de mi propia muerte !tampoco sé qué es¡. Empapada de no saber nada, de encontrar el vacío, de las lágrimas de almas que me rodean. Del asco que me producen ciertas cosas, del no futuro y de todo lo vanal. Empapada de la falta de equipaje y del exceso de líquidos. Empapada de los ancestros y la memoria histórica. De aquella fulana madre y de la hipocresía...