viernes, 29 de enero de 2010

Perspectiva cubista - punto de fuga

Las cruces son rosas y los puntos son verdes.
Practicando los conocimientos de clase.

lunes, 25 de enero de 2010

Satisfacción

¿Qué es la satisfacción? es un sentimiento que te deja respirar y oler todo aquello que te envuelve. Se caracteriza por lo placentero de saber que vives aquello que quieres y sobre todo que lo vives de una manera que te enorgullece y te hace grande.
Sentirse satisfech@ es una forma de besar el cielo sin que te molesten las nubes, así como rozar el fuego sin que te queme.
El sentimiento de la satisfacción se compone de elementos como el orgullo, el beneplácito, la acción, el gusto y la valía.
Sentir la satisfacción corresponde a abrir las manos y dejar que el susurro del viento traspase a través de ellas dejándote un halo fino de frescor entre los dedos.
La tranquilidad y la alegría son hermanas de la satisfacción, y, la lírica es su madre.

viernes, 22 de enero de 2010

domingo, 17 de enero de 2010

Blood




Cuadro al óleo pintado sobre corcho.

Trilogía III


Tercer cuadro al óleo, acabado con espátula,
de la serie "Trilogía".

jueves, 14 de enero de 2010

miércoles, 13 de enero de 2010

Jardín amargo

El jardín del diablo, del sabotaje de las ilusiones, de la incoherencia de la felicidad, de los amargos instintos, de la insatisfacción permanente, de la desesperación más decadente. Amargo como la leche podrida, convertida en la nata que saldría de una vaca muerta hace días...Amargo como el regusto de los mocos, del semen o de la pus de un grano enfermo. Jardín de naturaleza muerta, desértico, poblado de calaveras de antiguos seres que ya caducaron. Huele a soledad, a podredumbre, a la infinita y amistosa nada. Jardín donde antes habitaban sueños y ahora despojos o restos de mierda despedazada y repartida por su escenario. Jardín amargo y podrido de esperanza vacía. Podrido por no existir, podrido por no engendrar, por no dar vida, por no dar nada.
Jardín caduco.

sábado, 9 de enero de 2010

El pasado nunca muere

Esporádicamente el dolor del pasado sobrevive y te vuelve a rajar. Es curioso que además ese dolor siga siendo prácticamente el mismo, la misma sensación en el pecho, el mismo cuchillo atravesando la garganta, los mismos pensamientos infinitos sin salida...todo es lo mismo; el mismo color, el mismo olor, la misma indefensión, la misma sensación de no poderte levantar...igual, muy similar, idéntico. Pero, hay que saber vivirlo, conocer que hay heridas que nunca cierran y aunque cicatricen de tanto en cuando supuran y vuelven a llorar putrefacción y desesperación. Sólo hay que quedarse inerte ese rato, dejando que los huesos se abran, los ojos lloren, y la boca tartamudee y así...continuar hasta que llegue otro momento esporádico y no planeado y las heridas vuelvan a revivir.

domingo, 3 de enero de 2010

De tanto en cuando...

...los lunares me gustan.

Mientras fumo...

debería dejar de fumar, porque los dientes se me están manchando y los pulmones se me empañan de humo...pero no pertenezco al tópico de empezar el nuevo año con ese propósito; yo soy más de la vieja escuela y pienso..."ya lo dejaré algún día"...
Fumar me hace pensar, me hace situarme y decidir cosas, me hace reflexionar y ser coherente...en realidad no, lo hago por vicio puro. Por cierto, la película "Gracias por fumar" está muy bien.
Tantas cosas quería escribir que ahora, hecho curioso, no se me ocurre ninguna, debe ser porque me acabo de levantar. He dormido bien hoy, ciertamente.
Seguramente es que no me quiero enfrentar a lo que he vivido estos días, parece ser que si lo escribo o lo hablo se me vuelven a abrir las vísceras...y duele.
El dolor, maldito enemigo, aunque realmente ya he aprendido a convivir con él, tampoco es un familiar tan insoportable, a veces hasta me parece simpático.
La rabia, vecina de esas irritantes que siempre viene a picarte cuando menos te lo esperas. La verdad es que nunca he sabido decirle que no, porque siempre me asalta en el momento más oportuno.
El asco, mi vecino del quinto, un señorito de esos que siempre lo tiene todo a punto porque sino vomita.
Ayer oí en una película, "The history boys" que la literatura y la poesía eran un recurso para personas frustradas, que no sabían vivir, y que necesitaban escribir para lamentarse de todo. Quizá es así, y qué más da. Nadie es perfecto.
Pues, no vengo a lamentarme de nada, sólo vengo a soltar palabras que en el plano egocéntrico me sirvan para deleitarme a mí misma. Necesito este caos literario para saber lo que quiero decir aunque ahora no diga nada. De hecho no me apetece decir nada sólo escribir automáticamente lo primero que me salga. El dolor quizá lo sienta por haber cambiado de año, por haber bebido demasiado, o quizá por no haber recibido ningún regalo esta navidad. No me autocomplazco, sólo sé, que en la vida hay momentos más tristes y otros más alegres. Y este ha sido, por una cosa u otra más cerca de lo triste. Pero bueno, no hay mal que por bien no venga, no soy nueva en todo esto, para bien o para mal, ya he vivido unos cuantos años y ya sé cómo va el juego...en primer lugar, la tristeza, seguidamente el raciocinio, y en tercer lugar, el equilibrio de nuevo. No hay nada que no tenga arreglo. De hecho no hay nada que arreglar porque todo, menos la muerte, tiene solución, y sino la tiene, tampoco pasa nada. Soy bastante fan de la nada. Y no me resulta difícil después de un cierto caos, volver a sentirme en una nada pletórica, completa y agradable.
Y, sin más, ya me he quedado a gusto, he dicho lo que pensaba, o no, lo primero que me ha aparecido, y ¿qué más da? si esta página es mía y pongo lo que me da la gana...