domingo, 20 de diciembre de 2009

Oda al pasado


Fueron los días aquellos maravillosos, tomertosos pero gratos,
muertos pero vivos.
El aire gozaba de colores, la música sonaba en las calles,
las trompetas de mi garganta vibraban hasta estremecerse.
El camino de la pasión se cruzaba entre mis piernas, las lágrimas
del dolor se habían esfumado. Sólo había aire.
Todo lo que fue en el pasado ya no volverá, fue maravilloso...
Ardientemente prometedor.
Los días saltaban cual danzarines de baile clásico,
las ropas enternecidas desprendían tu aroma...
Comí felicidad y vomité alegría al encontrarte.
Eso ya es pasado, el presente es muy distinto.
Nada sirve ahora, nada es igual que ayer,
ese recuerdo es sólo una película maravillosa de un capítulo.
Tiene un principio y tiene un final.
El presente es el final y el principio pasado es.
Un pasado...brillante, una historia bonita ya transcurrida.
Nunca volverá.

1 comentario:

  1. El narcisismo nostáligo poetizado es muy sublime y recomendable para personalidades proclives al suicidio, como la mía.

    Excelente blog, bonita y triste poesía.

    Saludos

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