Ayer, no fue un día común, fue lo siguiente a lo común.
Aprendí a crear miedo, pensaba que me iba a resultar más difícil antes de empezar, pero en seguida me di cuenta que quizá había nacido para eso.
Instintivamente me puse seria, convertí mis ojos en cristales punzantes y emanaba horror, mi voz de ultratumbra era ultradesagradable y expulsaba a través de mis poros sustancias que gritaban: "Huye de aquí si no quieres morir".
Convertirme durante cuatro horas en enfermera sádica, sangrienta y semiinfectada por un virus letal, fue un hondo placer, así como ahuyentar con mi bisturí reluciente a todo aquel que osaba acercarse.
La gente asustadiza y débil me gritaba: "nooo, tú, no, qué miedo, ¿por qué me miras así?".
Sí, seres visitantes, eráis vosotr@s los causantes de mi ansia de sangre.
Durante unas horas estuve en la piel de una psicópata y aunque siempre había podido ponerme en el lugar de tal cualidad humana, ahora reitero y subrayo que sentí placer.
Es curioso hurgar en las más profundas cavidades del ser humano, y en los más asquerosos instintos...porque no es nuevo, no somos benevolentes, también somos maloelientes y descarad@s; sentir en tu piel esos sentimientos desagradables y provocar miedo y agonía a quien te mira es libidinoso.
Y, la líbido también es una forma de arte.
Aún tengo restos de sangre fresca en mis uñas...!
(Foto de Zombie Walk 2008)
sábado, 31 de octubre de 2009
El miedo es una forma de arte
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Debías estar para llevarte a una cena oficial, así toda cubiertita de sangre.
ResponderEliminarProvocar miedo como una de las bellas artes.
Por cierto, y eso del corto!!??
Estuviste increible!
ResponderEliminarMuy buena Nux..